Por lo
general los bullies establecen sus propias reglas y a menudo necesitan una
buena lección para que aprendan que lo que están haciendo está mal y, sobre
todo, para que se pongan en el lugar de aquellos a quienes agreden.
¿Tú qué harías si tu hijo está intimidando a otros niños porque piensa que puede hacer lo que quiera? ¿Hablarías simplemente con él o le darías una lección al ponerlo a pelear con un boxeador profesional?
El
chico de camiseta blanca y guantes negros es un bullie, y el chico de camiseta
negra y guantes púrpura es un boxeador profesional. El padre del primero lo
puso a pelear con el boxeador profesional para que aprendiera un lección.
Es
comprensible que el boxeador se contuvo un par de veces por tratarse de un
chico, pero aún así le dejó al bullie la nariz ensangrentada y una cara muy
triste.
Después
de que le sacó sangre de la nariz, el boxeador fue reemplazado por uno más
joven, pero de igual forma uno sin piedad y también dispuesto a darle una
lección
¡Golpéalo,
chico rudo; anda, golpéalo!
– Papá a su hijo
– Papá a su hijo
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